lunes, 30 de diciembre de 2013

¿Qué es la cartografía?

¿Quién no ha visto alguna vez un mapa? ¿Quién alguna vez no ha dibujado un mapa? Todos, en algún momento de nuestras vidas, nos hemos visto obligados a hacer un croquis o dibujar el modo de llegar a algún lugar. Todos los niños hemos sido piratas, escondido un tesoro y hemos hecho el correspondiente mapa para poder luego volver a encontrado. Esta necesidad de representar sobre un papel el mundo que nos rodea, acompaña al hombre desde el inicio de los tiempos: había que saber dónde estaba el río más próximo, dónde la caza, dónde frutos comestibles y dejar constancia de ello al resto del poblado. Desde el mapa tallado en el hueso de un mamut al mapa que vemos en el navegador de nuestro coches, todos tienen el mismo fin: indicarnos el camino a seguir para llegar a nuestro destino.

Quizás el mapa más antiguo conocido (12000 AC), tallado en marfil y hallado en Mezhirich (Ucrania),

Cuando dibujamos un mapa lo que hacemos en una instancia no es más que una representación de todo aquello que podemos ver a nuestro alrededor. Dicho de un modo más técnico:
''Un mapa es la representación convencional, generalmente plana, en posiciones relativas de fenómenos concretos o abstractos localizables en el espacio.''
Sinónimo del término mapa es carta, si bien mientras que el primero se utiliza en un contexto mucho más amplio y así hablaremos de mapas políticos, de carreteras, turísticos, pluviométricos, ... el uso del segundo se reserva a las representaciones geográficas, y tendremos cartas náuticas, topográficas o geográficas.

Con estas ideas básicas podemos ya tener una idea de lo que se ocupa la cartografía (del latín charta y del griego γραφειν, que significa escribir) como ciencia que se ocupa del establecimiento de las cartas geográficas.

Si queremos ser mucho más precisos una buena definición es la dada por la Asociación Cartográfica Internacional, que define la cartografía como:
El conjunto de estudios y operaciones científicas, artísticas y técnicas que a partir de los resultados de observaciones directas o de la explotación de una documentación, intervienen en la elaboración de cartas, planos y otros medios de expresión, así como de su utilización.
Esta definición contiene las tres ramas en las que podemos dividir la cartografía:
  • La cartografía matemática que se ocupa del aspecto matemático de la elaboración de mapas, esto es, del estudio teórico de leyes, principios y sistemas de representación que nos permitan transformar las coordenadas geográficas de la superficie terrestre, en coordenadas en un sistema de referencia plano de acuerdo con unas determinadas fórmulas matemáticas.
  • La producción cartográfica, que incluye desde la observación directa sobre el terreno, hasta la impresión definitiva y difusión de los documentos elaborados.
  • La explotación que se ocupa de la lectura e interpretación de mapas y nos facilita la compresión de la información contenida en el mapa.
Estas tres ramas están íntimamente relacionadas entre sí. Por ejemplo, la toponimia, de la que hablamos en la entrada anterior, hay que estudiarla tanto en la producción cartográfica, como en la explotación.

domingo, 29 de diciembre de 2013

La toponomía o el arte de bautizar (1)

La toponimia es el estudio de los nombres propios de un lugar. El término «toponimia» deriva etimológicamente del griego τόπος (tópos, «lugar») y ὄνομα (ónoma, «nombre»).

La toponímía, como su prima la etimología(del latín etymologĭa y ésta, a su vez, del griego ἐτυμολογία, compuesta por ἔτυμος, 'étymos': "[elemento] verdadero, auténtico" y -λογία, '-logía': "tratado, estudio") nos puede decir mucho acerca de un lugar, de sus gentes y de la historia. El que overseas (más allá de los mares) signifique extranjero tiene mucho que ver con la condición insular de los ingleses.

El origen de los topónimos es variado: unos hacen referencia a nombres de personas (Washington), otros a grupos de personas (Inglaterra/ Tierra de los ingleses), otros a la apariencia física del paisaje (Islandia / Tierra del hielo),  otros son meramente descriptivos y el origen de otros se debe a errores, malas interpretaciones o simple y llanamente manipulaciones del poder establecido.

Una de las cosas que quiero recoger en este blog es, precisamente, el origen de los nombres de los lugares donde vivimos, de manera que agradeceré cualquier colaboración.

Para abrir boca quiero comenzar con una historia curiosa.

No debía de hacer muy buen tiempo cuando Bartolomé Díaz llegó por primera vez al Cabo de Buenaesperanza en 1488 pues lo llamó, con muy buen acierto "Cabo de las Tormentas". Vasco de Gama, descubrió que pasando este cabo se podía seguir navegando en dirección este y de esta manera llegaría a la India el 20 de mayo de 1498.

Algo similar a esto debió de ver Bartolomé Días en 1488

Tras el viaje de Barlomé Díaz surgieron los problemas. El grito de:
"Nos vamos a navegar al Cabo de las Tormentas"
no parecía animar a muchos a enrolarse, por lo que el rey Juan II de Portugal, todo un precursor del markéting moderno, decidió rebautizar al cabo con el mucho más atractivo nombre de:

Cabo de Buena Esperanza.

Y con tan comercial nombre ha llegado hasta nuestros días.

El Cabo de Buena Esperanza, por Torsen

La foto está sacada del Google Earth. Gracias a Torsen, su autor.

sábado, 28 de diciembre de 2013

Declaración de intenciones

No sé quien dijo:
Tener un hijo, plantar un árbol, escribir un libro no son tareas difíciles. Lo difícil es educar a un hijo, que el árbol dé frutos y que alguien te lea el libro.
Animado con este espíritu, y a tres días del fin de año, voy  cumplir uno de los objetivos propuestos secretos que hice para este año: hacerme bloguero. Al fin y al cabo es más fácil escribir un blog que escribir todo un libro y, desde luego, mucho más fácil que alguien te lea.

El tema principal de este blog será la cartografía. Los motivos son sencillos: es mi campo de trabajo y algunos de los materiales que redacto para mis alumnos los aprovecharé como entradas. Ya conocen las tres erres ecológicas: reducir, reutilizar, reciclar.

Tengo como objetivo fundacional que éste sea un blog más divulgativo que técnico aunque, inevitablemente, en alguna ocasión, espero que pocas, haya entradas a las que se les vaya la olla.

No pretendo ser original y muchas de las cosas que aquí cuento las podrán leer en otros sitios de ese mar de sabiduría, y océano de estupideces, que es Internet. Procuraré siempre citar las fuentes y si alguna vez no lo hago y alguien se diera cuenta, por favor dígamelo para corregir el error lo más rápidamente posible. Nada más lejos de mi intención que aprovecharme por la cara del trabajo de otros; para eso ya está Hacienda.

Si alguien se anima y quiere colaborar, que sepa que esta es su casa aunque no espere recompensa alguna por su trabajo, salvo la satisfacción del ser leído porque, como comprenderán, este blog se escribe bajo el espíritu de Creative Commons.

Sean bienvenidos todos aquellos que quieran utilizar este blog para realizar sus tareas, pero les recuerdo que sus profesores también pueden leerlo, así que si no quieren encontrase con una sorpresa desagradable no se limiten a un simple cortar y pegar. Malo es plagiar, pero peor es que te pillen.

Y para terminar, agradecer desde ya, la inestimable ayuda de mi mujer como correctora.